Terroir

Al ser el primer artículo en este espacio, me gustaría comenzar por compartir un concepto que a muchos nos parece complejo: El “Terroir” o Terruño. Su pronunciación en español, sonaría algo como “terruá”. La palabra nos remite a Tierra, porque fonéticamente se parece mucho, sin embargo ésta comprende cuatro elementos:

1. Suelo: Entre mejor queremos que sea un vino, menos fértil debe ser la tierra en que plantamos la uva. La mayoría de los suelos que encontramos en los viñedos tienen pocos nutrientes y materia orgánica, esto con la finalidad de estresar a la planta y que se fortalezca.  Hay suelos mejores para cada uva y dependiendo de su textura y la inclinación éste drena mejor o retiene agua y tiene un nivel de acidez o alcalinidad especifico, lo que hace que la uva se desarrolle diferente gracias o a pesar de cada uno de estos factores.

2. Clima:  Todas las regiones en dónde se plantan uvas para producir vino, tienen distinto clima que se compone de muchos factores como: temperatura, humedad y precipitación, que son variables y algunos accidentales como inundaciones, heladas o vientos fuertes. Cada uno de estos, influye de manera directa en el desarrollo de la planta y por tanto en el resultado final de nuestro vino. Por ejemplo: Un clima frío nos va a dar un vino más ácido pues la uva se madura menos y esto hace que retenga más su acidez natural en lugar de producir más azúcar (como cuando se madura por completo).

3. Uva: Existen uvas blancas y tintas a partir de las cuales se produce vino blanco, tinto, rosado y espumoso. De acuerdo al tipo de clima y suelo, se plantan ciertas uvas en las diferentes regiones alrededor del mundo. La uva está compuesta por tallo, piel, pulpa y semillas cada uno de estas aporta distintas cosas y sustancias como: agua, azúcares, ácidos, taninos, pigmentos y aceites, en diferentes proporciones. Por ejemplo una uva con más taninos como la Cabernet Sauvignon generalmente nos va a dar un vino más “rasposito” que nos seca la lengua.

4. Mano del hombre: Mejor conocida como “conducción de la vid” este término se refiere a todo lo que el enólogo de una bodega hace con la planta. Desde cómo la va plantar para que le den ciertas horas de sol y sombra, cómo la quiere podar y regar (en regiones donde se permite) qué tratamiento le dará al suelo y por supuesto cuándo la va a cosechar de acuerdo al vino que quiera producir. Este factor es parte importante del terroir aun siendo un elemento “no natural” pues, lo que el hombre haga tiene muchísima influencia sobre cómo será el vino que nos tomemos.

Podemos concluir que el terruño es la combinación única de varios factores que los expertos clasifican para poder determinar generalidades que se dan bajo condiciones específicas y ya hablaré de cada factor más a detalle muy pronto…

No existen dos “Terroirs” iguales y aun siendo similares, cada vino es único, y acuérdate que el mejor, es el que más te guste y te quiero ayudar a encontrarlo.